Qué esperar del comportamiento de tu perro tras una operación

  • Somnolencia o letargo

  • Falta de apetito

  • Dificultad para moverse

  • Ladridos o quejidos ocasionales

  • Lamido de la herida

  • Cambios temporales en el ánimo

  • Necesidad de más descanso

  • Rechazo al contacto físico

  • Incontinencia leve

Un perro antes de una operación
El comportamiento de un perro después de una operación puede variar según el tipo de intervención, su carácter, el manejo del dolor y su estado de salud general. Algunos signos como la somnolencia, la inquietud o la inapetencia son normales durante las primeras horas del postoperatorio, pero también existen señales que pueden indicar complicaciones.
Desde Evidensia, te explicamos qué conductas postoperatorias son habituales, cómo cuidarlo correctamente en casa y cuándo debes contactar con el veterinario.

Comportamientos normales tras una cirugía

Es fundamental saber qué esperar en las primeras 24 a 48 horas tras la operación. Entre los comportamientos más frecuentes están:
  • Somnolencia: El perro puede parecer adormilado o con menor respuesta a estímulos. Esto es normal si responde cuando se le habla o acaricia.
     
  • Inquietud o desorientación: Algunos animales deambulan o se muestran algo nerviosos al despertar completamente.
     
  • Sensación de frío o calor: La anestesia puede alterar la termorregulación, por lo que es importante evitar temperaturas extremas.
     
  • Apetito irregular: Es habitual que tengan poco interés por la comida. Se puede ofrecer dieta blanda para estimular la ingesta.
     
  • Comportamiento esquivo: Algunos perros pueden mostrarse menos afectuosos o incluso resentidos temporalmente.
     
  • Tos leve: Si han sido intubados, puede aparecer una tos seca los días posteriores.
     
  • Falta de defecación: Puede no hacer deposiciones hasta 48 horas después, especialmente si ha comido poco.
     

Cuidados postoperatorios en casa

Reposo y vigilancia

Tu perro debe guardar reposo. Evita saltos, carreras o juegos bruscos. Saca a pasear siempre con correa y limita el esfuerzo físico.

Hidratación y alimentación

  • Introduce agua unas 2 horas después de llegar a casa. Vigila que beba despacio para evitar vómitos.
     
  • Si tolera bien el agua, ofrece dieta blanda en pequeñas cantidades: pollo hervido, patata, jamón cocido o comida veterinaria específica.
     
  • Cuando haga la primera deposición, podrás reintroducir su pienso habitual.
     

Observa la zona quirúrgica

  • Puede aparecer un hematoma leve en la extremidad donde se le administraron fármacos intravenosos. Puedes aplicar una fina capa de Thrombocid cada 12 h durante 4-5 días.
     
  • Limpia la herida dos veces al día con suero fisiológico o jabón neutro. Seca bien y aplica una pomada cicatrizante si lo indica el veterinario.
     
  • Si hay un drenaje, limpia cuidadosamente la salida para evitar que se obstruya.
     
  • Usa collar isabelino o body hasta que te indiquen lo contrario. Nunca lo retires sin supervisión directa.
     

Posibles complicaciones a vigilar

Llama o acude a tu centro veterinario si observas cualquiera de los siguientes signos:

1. Problemas digestivos

Vómitos, diarrea, falta de apetito o ausencia de defecación más allá de 48 horas pueden indicar una complicación.

2. Lamido o rascado de la herida

Esto aumenta el riesgo de infección. No retires el collar o body si no estás supervisando directamente.

3. Bulto en la herida

  • Seroso o sanguinolento claro: Vigílalo.
     
  • Sangre pura: Puede ser urgente. Contacta con tu veterinario.
     
  • Exudado purulento: Indica infección. Acude al centro.
     

4. Pérdida de puntos

Si se abre la piel o aparecen capas internas expuestas, podría haber riesgo de hernia o evisceración. Cubre la zona con una gasa húmeda y ve al veterinario de inmediato.

5. Inflamación o enrojecimiento

Puede indicar infección. También presta atención a costras, secreciones, prurito excesivo o lesiones en la piel cerca de la incisión.

6. Fiebre

Si notas decaimiento y la temperatura rectal supera los 39,1 °C, es motivo de consulta urgente.

7. Dolor o inflamación en las patas

Si afecta a la zona de la vía intravenosa, puede tratarse de una tromboflebitis. Consulta para valorar tratamiento.

8. Afonía o tos intensa

Aunque poco frecuente, puede deberse a la intubación. Si persiste, consulta.

9. Lesiones en la piel

Algunos fármacos inyectables pueden producir reacciones locales. Informa a tu veterinario si detectas bultos, heridas o úlceras en el tronco del animal.

Toma de medicación

  • Administra siempre los medicamentos siguiendo exactamente las instrucciones del veterinario.
     
  • No los des en ayunas ni con el estómago lleno: ofrece una pequeña porción de comida antes y después de cada dosis.
     
  • Asegúrate de que el perro traga bien y bebe algo para evitar que el medicamento quede en el esófago
El comportamiento de un perro después de una operación puede incluir signos leves como cansancio o inapetencia, pero es esencial vigilar su evolución. El éxito de la recuperación dependerá en gran parte de los cuidados que reciba en casa y de la atención ante posibles complicaciones.
En Evidensia, te ayudamos a que el postoperatorio sea lo más tranquilo y seguro posible. Si tienes dudas sobre la recuperación de tu perro, no dudes en consultar con tu centro Evidensia más cercano.

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