Cynthia B.J.
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Fuimos por primera vez ayer por la tarde a esta clínica que nos recomendaron dos amigas. Nuestro gato dejó de comer y preocupados llamamos por la mañana y nos dieron cita esa misma tarde. Nos atendió Carlos, nada más ver al gato y con lo que le explicamos habló muy claro y dijo que lo que tenía era fatal. Aún así pedimos que le hiciera pruebas, no queriamos quedarnos con las dudas de si se podía hacer algo, y eso nos gustó porque él lo tenía claro y podía haber hecho pruebas para cobrar y no fue así, fuimos nosotros los que quisimos que se hicieran. Y desgraciadamente no se equivocó. Para el momento más triste nos explicó todo, nos trató con una enorme amabilidad, tacto, y empatía, tanto a nosotros como a nuestro gato, cosa que agradecimos dado lo duro del momento. Destacar también la profesionalidad de la mujer de recepción que nada más vernos se acercó por si queríamos o necesitábamos algo. La verdad es que, aunque todo fue muy triste, el trato fue una maravilla.
