Sonia Salas Ruiz
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Ingresamos a mi gatita de dos meses en este hospital muy grave debido a un problema de parasitos internos que le impedían absorber la comida y bajaba su glucosa hasta casi dejarla inconsciente. La atención y dedicación al animal ha sido maravillosa, la vigilancia nocturna ha sido constante. Nos han informado constantemente de todo el proceso y la gatita ha conseguido salir adelante a pesar de tenerlo muy difícil. Se toman en serio los problemas del animal, le hacen pruebas hasta que averiguan lo que ocurre y lo solucionan. Recomiendo mucho este hospital, especialmente a las veterinarias Raquel y Laura cuyo trato y dedicación a su trabajo agradecemos tanto nuestra gatita, que ha logrado sobrevivir, como mi familia.
