Ana
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Hacía 3 años que no iba al hospital , porque mi perro falleció, todo su último año de vida estuvo tratándose con ellos y solo puedo tener buenas palabras hacia el equipo, incluso la noche que falleció, que lo hizo allí ( yo ya sabía que estaba muy muy grave), sé que intentaron salvarlo, y aunque no pudo ser, nos trataron con muchísimo cariño y estaré siempre agradecida a ellos porque cada vez que Duque estuvo allí ingresado, no salía desesperado por vernos, si no que salía contento con ellos, por lo que entendíamos que estaba bien cuidado.
Hace unos meses adopté a gordo, un jueves empezó a no tener mucha fuerza en las patas de atrás, lo llevamos de urgencia por la noche, y nos explicaron que podía ser una hernia o un simple pinzamiento, le pincharon antiinflamatorio y nos dijeron que si veíamos que no mejoraba , lo llevásemos el viernes de nuevo.
Gordo dejó de andar con sus patas de atrás el viernes a medio día, llame por teléfono y a las 15:30 ya tenía cita con Raúl, el neurólogo.
Le hicieron un TAC y se confirmó la hernia, lo operaron esa misma tarde y estuvo ingresado todo el fin de semana.
Cada vez que llame preguntando por el, me dieron toda la información sin ningún problema y de manera muy cariñosa.
El lunes mi gordo ya se sostenía en pie y hoy, dos semanas más tarde anda casi con normalidad.
Cuando ha ido a las revisiones y Pili se acerca a él, él se pone muy contento, sé que lo han cuidado bien.
Raúl fue muy claro con nosotros con el diagnóstico y al operarlo tan pronto, ha podido volver a recuperar la fuerza en sus patas traseras así de rápido.
Mi pareja, Gordo y yo estamos muy contentos y agradecidos con este equipo. ❤️🩹
