Laura Perelló
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Llevo llevando a mi perro a esta clínica desde mediados de diciembre de 2024, y la experiencia en general está siendo muy buena. Fui porque tenía dolor y cojeaba, y gracias al equipo de especialistas conseguimos no solo un diagnóstico claro, sino también un tratamiento que ha mejorado mucho su calidad de vida.
Cristina, la traumatóloga, fue quien nos atendió en primer lugar. Venía de otra clínica donde me habían dado un diagnóstico bastante ambiguo, y ella fue muy minuciosa a la hora de examinarle. Fue descartando posibles causas hasta llegar a un diagnóstico claro de artrosis, y me explicó muy bien todas las opciones y su recomendación.
A raíz de eso, empezamos con sesiones de rehabilitación con Marta, que ha sido un encanto desde el principio. Muy cercana y profesional, siempre se toma su tiempo para explicarme qué hacer, cómo y por qué. Me he sentido muy acompañada durante todo el proceso, y después de unas cuantas sesiones ya noté una clara mejoría en el descanso y la movilidad de mi perro. De hecho, cada vez que vamos a la clínica, intenta ir directo a la zona de rehabilitación, ¡así que por algo será!
Más adelante, también tuve que acudir al oftalmólogo, Pablo, porque le encontraron unos tumores en los párpados. Pablo me explicó muy claramente cómo sería el proceso, desde el preoperatorio hasta la recuperación. El día de la operación me dejaron estar con él hasta que le anestesiaron, y después me llamaron en cuanto terminó la intervención. También pude estar con él mientras se despertaba, algo que personalmente agradezco muchísimo. En las revisiones posteriores, Pablo fue muy paciente, incluso cuando mi perro no paraba de moverse, y finalmente nos dieron el alta.
Lo que más valoro de este sitio es el trato cercano, directo, sincero y empático de los profesionales. Se nota que les importa el bienestar de los animales y que se toman el tiempo para explicarte todo con claridad.
Como aspecto a tener en cuenta, diría que los precios son algo elevados y que cada pequeño servicio se factura aparte, así que es bueno ir preparado. También, como es un hospital veterinario, hay momentos en los que el ambiente es algo caótico porque llevan muchos casos a la vez, pero en mi caso siempre me han atendido con amabilidad. El personal de recepción y caja ha sido atento y resolutivo cuando he necesitado algo.
En resumen, muy buena experiencia. Me he sentido en buenas manos en todo momento y eso, cuando se trata de la salud de tu perro, no tiene precio.
