Fco Javier Moreno
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Escribo esta reseña desde el dolor, pero también desde una gratitud tremenda. Hoy, nuestro peludo, Ray, nos ha dejado. Han sido casi dos años de lucha incansable contra el cáncer, pero quiero dar las gracias a todo el equipo de Aúna por la calidad en el trato tanto a nosotros como a nuestro perrete. Ha habido momentos muy duros, empezando por el diagnóstico, pero nos han sabido aconsejar en todo momento, nos han acompañado en las fases más duras del tratamiento y, si ha conseguido años de calidad de vida, ha sido por vosotros. Quiero dar las gracias especialmente a Sergio y a Miguel, los oncólogos que nos han llevado el caso; a Eliseo, que años antes de todo esto diagnosticó y trató una otitis que Ray sufría desde antes de su adopción, y que consiguió vencer; y a Eli que nos ha acompañado durante el día de hoy, el momento más duro de todos, el de decir adiós, o hasta luego, o hasta siempre, lo que cada uno crea. Y a todo aquel que, directa o indirectamente haya tenido trato con Ray, y no sepa su nombre, GRACIAS. Tenéis un equipo humano maravilloso, no perdáis vuestra identidad.
