Síndrome de Cushing en perros: causas, síntomas y tratamiento

El síndrome de Cushing en perros, o hiperadrenocorticismo, es una enfermedad endocrina que ocurre cuando el cuerpo del animal produce de forma crónica niveles excesivos de cortisol. Esta hormona es clave en la respuesta al estrés, el metabolismo y la salud general del organismo. Sin embargo, cuando su producción se descontrola, puede generar múltiples alteraciones en el cuerpo del perro, debilitando su sistema inmunológico y afectando a órganos vitales.
Un perro bebiendo agua en un cubo

Causas del síndrome de Cushing en perros

Existen tres causas principales por las que se puede desarrollar el síndrome de Cushing:

1. Origen en las glándulas suprarrenales

Cuando estas glándulas producen cortisol de forma excesiva debido a un tumor o mal funcionamiento. Es más común en perros de mediana edad o mayores.
Razas propensas:
  • Yorkshire Terrier
     
  • Teckel
     
  • Caniche enano
     
  • Pastor Alemán
     

2. Origen en la glándula hipófisis

Es la causa más común (85 % de los casos). La hipófisis libera demasiada hormona ACTH, que estimula la producción excesiva de cortisol.
Razas propensas:
  • Teckel
     
  • Caniche
     
  • Boston Terrier
     
  • Schnauzer miniatura
     
  • Bichón Maltés
     
  • Bobtail
     

3. Cushing iatrogénico (por medicamentos)

Aparece tras una administración prolongada o inadecuada de corticoides o tratamientos hormonales.
Razas propensas:
  • Bóxer
     
  • Labrador Retriever
     
  • Pastor de los Pirineos
     
  • Caniche
     

Síntomas del síndrome de Cushing en perros

El síndrome de Cushing puede pasar desapercibido al principio, ya que muchos de sus síntomas se confunden con signos de envejecimiento. Por eso es fundamental conocerlos:
  • Aumento excesivo de la sed y la orina
     
  • Aumento del apetito
     
  • Abdomen abultado y obesidad localizada
     
  • Pérdida de pelo (alopecia) y mala calidad del pelaje
     
  • Piel fina, con hiperpigmentación y enfermedades cutáneas
     
  • Jadeo constante y letargia
     
  • Atrofia muscular y debilidad
     
  • Cambios en el ciclo reproductivo (hembras) o atrofia testicular (machos)
     
  • Hígado agrandado
     
  • En casos avanzados, síntomas neurológicos
     

Diagnóstico del síndrome de Cushing

El diagnóstico incluye un conjunto de pruebas, entre ellas:
  • Análisis de sangre y orina
     
  • Ecografía abdominal
     
  • Radiografías
     
  • Biopsia de piel (si hay alteraciones)
     
  • Pruebas hormonales específicas como el test de supresión con dexametasona o el test de estimulación con ACTH
     
La detección precoz a menudo ocurre durante una revisión por otro motivo, lo que refuerza la importancia de las visitas periódicas al veterinario.

Tratamiento del síndrome de Cushing en perros

El tratamiento dependerá de la causa:
  • Medicación de por vida, como trilostano, para controlar los niveles de cortisol
     
  • Cirugía, en casos de tumores adrenales o hipófisis operables
     
  • Ajuste regular de dosis y monitorización continua
     
En todos los casos, el seguimiento veterinario periódico es esencial para adaptar el tratamiento y evitar complicaciones.

¿Se puede prevenir el síndrome de Cushing?

No se puede prevenir, pero sí detectar a tiempo. Por eso, es fundamental acudir al veterinario si tu perro presenta alguno de los síntomas descritos o si pertenece a una de las razas predispuestas.
En Evidensia estamos preparados para ayudarte a diagnosticar y tratar el síndrome de Cushing en tu perro. Contamos con veterinarios especializados, equipamiento avanzado y experiencia en endocrinología veterinaria. Pide cita en tu clínica Evidensia más cercana y da a tu compañero la calidad de vida que merece.

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