Secuestro Corneal Felino o Necrosis Corneal: Causas, Diagnóstico y Tratamiento

El secuestro corneal felino, también conocido como necrosis corneal, es una enfermedad ocular bastante peculiar que afecta exclusivamente a los gatos. Se caracteriza por la aparición de una lesión en la córnea que, con el tiempo, se vuelve oscura y puede causar molestias o incluso pérdida parcial de la visión si no se trata a tiempo. Esta condición es más común en ciertas razas, aunque puede afectar a cualquier gato.

dos gatos juntos en la calle

¿Qué es el Secuestro Corneal Felino?

El secuestro corneal es una necrosis localizada del tejido corneal que se manifiesta como una zona marrón, negra o marrón-amarillenta en la córnea. El término "secuestro" hace referencia a la separación de una porción de la córnea del resto del tejido sano debido a la muerte de las células afectadas. Esto da como resultado una lesión claramente visible, a menudo dolorosa, que puede hacer que el gato parpadee excesivamente, tenga el ojo entrecerrado (blefaroespasmo) o presente lagrimeo constante (epífora).

 

Causas del Secuestro Corneal

Las causas exactas del secuestro corneal no siempre son claras, pero se sabe que varios factores pueden contribuir al desarrollo de esta afección. Entre las principales causas o factores predisponentes se incluyen:

  1. Trauma o irritación crónica: Una irritación prolongada en la córnea, causada por objetos extraños, problemas de párpados como el entropión (cuando el párpado se pliega hacia adentro) o pestañas ectópicas, puede dañar el tejido corneal.
  2. Herpesvirus felino (FHV-1): Una de las principales causas de conjuntivitis y queratitis en gatos es la infección por el herpesvirus felino, que puede predisponer al secuestro corneal debido a la inflamación recurrente en la córnea.
  3. Razones anatómicas: Algunas razas de gatos, especialmente los de cara plana o braquicéfalos, como los Persas, Himalayos y Exóticos de pelo corto, tienen una mayor predisposición al secuestro corneal debido a la forma de sus cráneos y la exposición ocular más frecuente.
  4. Otras infecciones oculares: Las infecciones bacterianas o micóticas también pueden debilitar el tejido corneal, facilitando la aparición de secuestros.

 

Síntomas

El secuestro corneal se presenta con una serie de signos clínicos que pueden variar según la severidad del caso. Los síntomas comunes incluyen:

  • Mancha oscura en la córnea: Uno de los signos más distintivos es una mancha que va de marrón a negra sobre la córnea, la cual puede parecer una costra o tejido muerto adherido a la superficie ocular.
  • Dolor y molestias: Los gatos afectados pueden mostrar signos de dolor ocular, como parpadeo excesivo, cierre del ojo afectado o frotarse el rostro.
  • Lagrimeo excesivo: El ojo afectado puede producir lágrimas en exceso, causando un flujo constante por la mejilla.
  • Vasos sanguíneos visibles: En algunos casos, los vasos sanguíneos crecen hacia la córnea afectada en un intento del cuerpo de curar la lesión, un fenómeno conocido como neovascularización corneal.

 

Diagnóstico

El diagnóstico del secuestro corneal es relativamente sencillo para los veterinarios oftalmólogos o veterinarios con experiencia. En la mayoría de los casos, la lesión es claramente visible y se puede identificar con un examen oftalmológico que incluye:

  • Observación directa de la córnea: La mancha necrótica oscura es fácil de identificar a simple vista.
  • Fluoresceína: La tinción con fluoresceína, un colorante especial, puede ayudar a detectar cualquier úlcera corneal subyacente, ya que esta afección a menudo está asociada con ulceración corneal.
  • Lámpara de hendidura: El uso de este instrumento permite observar en mayor detalle las capas de la córnea afectada.

 

Tratamiento

El tratamiento para el secuestro corneal felino puede variar según la severidad del caso, pero en la mayoría de los casos, es necesario intervenir quirúrgicamente, ya que el tejido necrótico no se resuelve por sí solo. Los tratamientos más comunes son:

  1. Queratotomía o queratectomía superficial: Esta es la opción más frecuente. Consiste en la extirpación quirúrgica del tejido corneal afectado para promover la regeneración de una nueva córnea sana. El veterinario corta cuidadosamente la porción necrótica de la córnea bajo anestesia general.

  2. Queratoplastia: En casos más graves o donde se ha extirpado una porción significativa de la córnea, puede ser necesario realizar un injerto corneal o queratoplastia, donde se utiliza tejido corneal de un donante para cubrir el defecto y ayudar a la cicatrización.

  3. Tratamiento médico: Aunque el tratamiento quirúrgico es el más efectivo, en algunos casos leves, o cuando la cirugía no es una opción inmediata, se pueden utilizar medicamentos tópicos como antibióticos o lágrimas artificiales para controlar infecciones secundarias y aliviar el malestar, aunque esto rara vez elimina el secuestro por completo.

  4. Control del dolor y manejo del herpesvirus: Además de la cirugía, el control del dolor es esencial para el bienestar del gato. Pueden recetarse analgésicos y, en caso de herpesvirus, antivirales específicos para gatos como la lisina pueden ayudar a controlar la infección.

 

Recuperación y Cuidados Posteriores

Después de la cirugía, el gato necesitará cuidados intensivos para asegurar una recuperación exitosa. Esto incluye:

  • Uso de collar isabelino para evitar que el gato se rasque el ojo.
  • Medicamentos postoperatorios, que incluyen antibióticos, lágrimas artificiales y medicamentos antiinflamatorios.
  • Visitas de seguimiento al veterinario para monitorear la cicatrización y asegurarse de que no haya complicaciones.

 

Pronóstico

Con un tratamiento adecuado, el pronóstico es generalmente favorable, aunque la cicatrización puede tomar semanas o incluso meses. La mayoría de los gatos recuperan una buena calidad de vida, aunque en algunos casos severos puede quedar una cicatriz en la córnea que afecte la visión. Sin embargo, la mayoría de los gatos se adaptan bien a estos cambios visuales leves.

 

Prevención

Aunque no se puede prevenir completamente el secuestro corneal, especialmente en razas predispuestas, existen algunas medidas que los dueños pueden tomar para reducir el riesgo:

  • Revisión veterinaria regular: Los gatos que tienen antecedentes de infecciones oculares recurrentes o problemas anatómicos deben ser monitoreados con mayor frecuencia.
  • Control del herpesvirus felino: Si el gato es portador de este virus, es crucial mantener la infección controlada con antivirales y otros tratamientos recomendados por el veterinario.
  • Mantener el entorno libre de irritantes: Minimizar el contacto con objetos o sustancias que puedan irritar los ojos del gato.

El secuestro corneal felino es una afección ocular que requiere atención veterinaria rápida y adecuada para evitar complicaciones mayores, como la pérdida de visión. Con el diagnóstico y tratamiento correcto, muchos gatos afectados pueden recuperarse completamente y llevar una vida sin dolor. El cuidado ocular adecuado, combinado con la atención médica profesional, es clave para el bienestar a largo plazo de los gatos propensos a esta enfermedad