Picazón en los gatos: cuándo ir al veterinario

La picazón en los gatos no es algo que debamos pasar por alto. Aunque no siempre se rascan frente a nosotros, eso no significa que no estén sufriendo un problema importante en su piel. En algunos casos, el picor puede volverse tan intenso que el gato llega a arrancarse el pelo con la lengua o a provocarse heridas.

En Evidensia sabemos lo difícil que puede ser detectar este comportamiento, especialmente porque muchos gatos se esconden cuando sienten molestias. Por eso, en este artículo te ayudamos a entender las causas más comunes, qué señales debes observar y cuándo acudir al veterinario.
Un gato lamiéndose una pata

¿Cómo se manifiesta la picazón en los gatos?

A diferencia de los perros, los gatos suelen ser más discretos al rascarse o lamerse compulsivamente. Aun así, hay algunos signos claros que pueden ayudarte a detectar si tu gato tiene picor:
  • Se lame de forma excesiva, especialmente en una zona concreta
     
  • Se rasca con insistencia con las patas traseras
     
  • Pierde pelo en zonas localizadas
     
  • Presenta enrojecimiento, costras o descamación en la piel
     
  • Cambia su comportamiento, se esconde o está más irritable
     
Si notas alguno de estos síntomas, es importante actuar cuanto antes. Cuanto más se retrase el diagnóstico, mayor es el riesgo de que aparezcan lesiones crónicas en la piel.

Causas más comunes de picazón en los gatos

Las razones por las que un gato puede tener picor son variadas, pero las más frecuentes incluyen:

Parásitos externos

Pulgas, piojos, ácaros de la piel (como Cheyletiella) o ácaros del oído pueden causar un picor intenso. Son una de las primeras causas a descartar, ya que su tratamiento suele ser sencillo y efectivo.

Infecciones cutáneas

Las infecciones por bacterias u hongos también pueden provocar picazón. En estos casos suele haber enrojecimiento, mal olor o costras.

Alergias

Las alergias alimentarias o ambientales (como al polvo o al polen) son causas habituales de picor crónico. En estos casos, la picazón puede ser persistente y requerir un seguimiento a largo plazo.

¿Cómo se diagnostica la causa de la picazón?

En Evidensia seguimos un protocolo veterinario para identificar el origen del picor de forma precisa. Las pruebas más habituales incluyen:
  • Raspado o cepillado del pelaje para detectar parásitos
     
  • Cinta adhesiva o lupa para examinar la superficie cutánea
     
  • Citología para analizar las células de la piel al microscopio
     
  • Cultivos bacterianos o fúngicos, si se sospechan infecciones
     
  • Pruebas de alergia, en caso de que se descarten otras causas
     
Algunas de estas pruebas requieren unos días o semanas para obtener los resultados, pero permiten orientar el tratamiento de forma adecuada.

¿Qué puedes hacer en casa si tu gato tiene picor?

Aunque lo ideal es acudir al veterinario, hay algunas cosas que puedes observar o intentar mientras tanto:
  • Examina la piel de tu gato con una lupa en busca de pulgas o ácaros
     
  • Revisa si hay zonas sin pelo, heridas o enrojecimiento
     
  • Puedes aplicar antiparasitarios de venta libre, siempre que sean seguros para gatos
     
  • Mantén la casa limpia y pasa la aspiradora con frecuencia
     
  • Evita el uso de productos de limpieza agresivos o cambios bruscos en su alimentación
     
Importante: si el picor no mejora en unos días, o si ves que el gato se hace heridas, es fundamental pedir cita con el veterinario cuanto antes.

La importancia de actuar a tiempo

La picazón en los gatos puede tener muchas causas, pero en la mayoría de los casos tiene tratamiento. Lo más importante es no asumir que rascarse es normal y acudir al veterinario para un diagnóstico preciso.
En Evidensia te ayudamos a encontrar el origen del problema y a mejorar la calidad de vida de tu gato. Porque aliviar el picor es mucho más que una cuestión de comodidad: es una cuestión de salud.
¿Notas que tu gato se lame o se rasca más de lo normal? Pide cita en tu centro Evidensia más cercano y déjanos ayudarte a descubrir qué le ocurre.