Mi perro hace ruidos como ronquidos: causas y soluciones

Es común que los dueños de perros se preocupen al escuchar ruidos extraños en sus mascotas, especialmente sonidos parecidos a ronquidos, gruñidos o respiración fuerte. Aunque en muchos casos no son motivo de alarma, entender por qué ocurren estos sonidos es esencial para asegurar el bienestar del perro. Este artículo analizará las posibles causas de estos ruidos, desde las más comunes hasta las que requieren atención veterinaria, y te ofrecerá soluciones prácticas.

 

Un perro durmiendo

¿Por qué mi perro hace ruidos como ronquidos?

Los ronquidos en los perros pueden ocurrir por varias razones. Algunos factores son normales y forman parte de la fisiología del animal, mientras que otros pueden indicar un problema de salud. Aquí exploraremos las causas más frecuentes.

Razones anatómicas

Algunas razas de perros, especialmente las braquicéfalas como los bulldogs, pugs o shih tzus, tienen características anatómicas que los predisponen a hacer ruidos como ronquidos. Esto se debe a que tienen hocicos cortos, lo que puede provocar obstrucciones parciales en las vías respiratorias.
• Características anatómicas: Paladar blando alargado, narinas estrechas y tráqueas pequeñas.
• Síntomas adicionales: Ronquidos constantes, incluso en reposo, y dificultad para respirar después del ejercicio.

Posición para dormir

La forma en que tu perro duerme también puede influir en los ruidos respiratorios. Si tu perro duerme boca arriba, es más probable que las vías respiratorias se estrechen, lo que genera ronquidos.

Acumulación de mucosidad o alergias

Los perros pueden acumular mucosidad en las vías respiratorias debido a alergias ambientales, infecciones respiratorias o irritantes como el polvo, el humo del tabaco o los productos químicos del hogar.

• Síntomas adicionales: Estornudos, ojos llorosos y rascado frecuente de la cara.

Obesidad

El exceso de peso puede ejercer presión sobre el sistema respiratorio de tu perro, dificultando el paso del aire y provocando ruidos parecidos a ronquidos.

• Síntomas adicionales: Dificultad para moverse, letargo y jadeos frecuentes.

Cuerpos extraños en la nariz o garganta

Los perros son curiosos por naturaleza y pueden inhalar o tragar objetos pequeños que bloqueen parcialmente sus vías respiratorias.

• Síntomas adicionales: Estornudos intensos, tos y dificultad para respirar.

Colapso traqueal

En razas pequeñas como los chihuahuas y yorkshire terriers, el colapso de la tráquea es una afección relativamente común que puede causar sonidos similares a ronquidos.
• Síntomas adicionales: Tos persistente, sonidos de "ganso" al respirar y jadeos excesivos.

Enfermedades respiratorias

Infecciones como el resfriado común, la tos de las perreras o problemas más graves como neumonía o tumores en las vías respiratorias pueden generar ronquidos.
• Síntomas adicionales: Fiebre, letargo y pérdida de apetito.

¿Cuándo preocuparse por los ronquidos?

Aunque en muchos casos los ronquidos no son peligrosos, hay ciertas situaciones en las que es necesario consultar al veterinario:

  1. Ronquidos repentinos: Si tu perro no solía hacer estos ruidos y comienza a roncar de manera repentina.
  2. Dificultad para respirar: Si el ruido se acompaña de jadeos, respiración rápida o esfuerzo visible para respirar.
  3. Cambios en el comportamiento: Letargo, pérdida de apetito o intolerancia al ejercicio.
  4. Presencia de otros síntomas: Tos, estornudos frecuentes o secreciones nasales.

Cómo reducir los ronquidos en tu perro

Si bien algunos factores, como la raza, no se pueden modificar, hay medidas que puedes tomar para reducir los ronquidos y mejorar la calidad de vida de tu mascota.

Control del peso

Mantener a tu perro en un peso saludable es clave para evitar la presión en las vías respiratorias. Proporciona una dieta equilibrada y fomenta el ejercicio regular.

Humedecer el ambiente

El aire seco puede irritar las vías respiratorias de tu perro. Utiliza un humidificador para mantener la humedad adecuada en casa, especialmente durante el invierno.

Cambiar la posición para dormir

Si tu perro ronca mucho mientras duerme, prueba cambiar su cama por una que fomente una postura más elevada. También puedes usar almohadas especiales para perros.

Evitar alérgenos e irritantes

Mantén a tu perro alejado de productos químicos fuertes, humo de cigarro o polvo. Lava su ropa de cama regularmente y pasa la aspiradora en su área de descanso.

Consultar al veterinario regularmente

Los chequeos veterinarios son esenciales para detectar y tratar cualquier problema subyacente que pueda estar causando los ronquidos.

Casos específicos: razas y ronquidos

Perros braquicéfalos

Estas razas necesitan atención especial debido a sus características anatómicas. En casos severos, puede ser necesario realizar una cirugía para corregir el problema.

Razas pequeñas

Las razas como los pugs y chihuahuas son propensas a problemas respiratorios. Observa cualquier cambio en sus ronquidos o patrones de respiración.

Razas grandes

Aunque menos propensas a los ronquidos, los perros grandes también pueden experimentar problemas respiratorios, especialmente si tienen sobrepeso.

Soluciones veterinarias para problemas severos

Cuando los ronquidos están asociados a problemas de salud, el veterinario puede recomendar las siguientes soluciones:

  1. Medicamentos: Antihistamínicos o descongestionantes para alergias.
  2. Cirugía: Corrección de narinas estrechas o paladar blando alargado en razas braquicéfalas.
  3. Tratamientos específicos: Terapia para colapso traqueal o eliminación de cuerpos extraños.

 

Curiosidades sobre los ronquidos en perros

  1. Los ronquidos pueden ser relajantes: Algunos dueños encuentran reconfortante escuchar los ronquidos de su perro mientras duerme.
  2. Cada perro es único: Incluso entre perros de la misma raza, la intensidad y frecuencia de los ronquidos varía mucho.
  3. Los ronquidos pueden aumentar con la edad: Los perros mayores son más propensos a roncar debido a la pérdida de tono muscular en las vías respiratorias.

Que tu perro haga ruidos como ronquidos puede ser completamente normal, pero en algunos casos, puede ser una señal de problemas de salud que requieren atención. Observar sus hábitos, controlar su peso y mantener un ambiente saludable son pasos fundamentales para reducir estos sonidos. Si tienes dudas o notas cambios significativos, no dudes en acudir al veterinario para asegurar el bienestar de tu mascota.

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