Cómo hacer que mi perro acepte a un cachorro

Introducir un cachorro en casa puede ser un proceso desafiante si ya tienes un perro adulto que está acostumbrado a ser el único en casa. La llegada de un nuevo miembro puede hacer que el perro residente se sienta ansioso o territorial, ya que su espacio y su rutina se ven afectados. Sin embargo, con algunos pasos estratégicos, paciencia y comprensión, puedes facilitar que tu perro acepte a su nuevo compañero de vida. En este artículo te contamos cómo hacerlo.

Para que tu perro acepte al nuevo cachorro:

 

  • Prepara espacios separados
  • Familiariza a tu perro con el olor del cachorro
  • Presenta a los perros en un lugar neutral
  • Permite que se huelan con calma
  • Refuerza las interacciones pacíficas
  • Supervisa todas las interacciones iniciales
  • Establece tiempo de descanso para cada perro
  • Mantén las áreas de alimentación separadas
  • Permite que el perro adulto establezca límites
  • Da tiempo individual a cada perro
  • Mantén una rutina estructurada
  • Sé paciente y dale tiempo al perro adulto
Te explicamos estos puntos más en profundidad:

La introducción de un cachorro a un hogar con otro perro comienza antes de que el cachorro llegue. Hay varias cosas que puedes hacer para preparar a tu perro residente para este cambio en su entorno y minimizar cualquier tensión:

  1. Asegúrate de tener áreas separadas: El cachorro y el perro adulto deben tener espacios donde puedan estar cómodos y seguros sin invadir el espacio del otro. Coloca una cama, tazón de comida y juguetes para cada uno en diferentes áreas de la casa. Esto ayuda a evitar conflictos por el territorio, especialmente en los primeros días.

  2. Introduce olores nuevos de forma anticipada: Antes de traer al cachorro, puedes darle a tu perro una manta o juguete que tenga el olor del cachorro. Los perros se basan en el sentido del olfato para familiarizarse con otros animales, así que este paso puede ayudar a que el perro residente se acostumbre al cachorro antes de conocerlo cara a cara.

  3. Revisa que el perro residente esté bien socializado: Si el perro adulto no está acostumbrado a interactuar con otros perros o presenta problemas de conducta, considera entrenarlo o pedir ayuda de un profesional antes de introducir al cachorro. Un perro equilibrado y bien socializado tiene más probabilidades de aceptar a un nuevo miembro.

Primer encuentro: cómo presentar a los dos perros

El primer encuentro es una etapa importante en el proceso de adaptación. Lo ideal es realizarlo en un espacio neutral y de forma gradual.

  1. Realiza la presentación en un espacio neutro: Si puedes, haz que el primer encuentro sea en un lugar fuera de casa, como un parque. Esto ayuda a que el perro residente no sienta la necesidad de defender su territorio.

  2. Mantén una distancia inicial: Comienza la presentación a una distancia suficiente como para que ambos perros se vean, pero sin acercarse demasiado. Deja que se observen y evalúen desde lejos y mantén la correa suelta para evitar tensiones.

  3. Permite que se huelan gradualmente: Si ambos perros parecen relajados y curiosos, permite que se acerquen y se huelan bajo tu supervisión. Observa sus reacciones y, si notas signos de incomodidad, da un paso atrás para intentarlo más adelante.

  4. Recompensa el buen comportamiento: Refuerza con premios y elogios cuando ambos perros interactúen pacíficamente. Este refuerzo positivo les ayudará a asociar el estar juntos como una experiencia positiva.

Cómo establecer una rutina con ambos perros en casa

Una vez que el primer encuentro ha sido exitoso, es momento de llevar a ambos perros a casa e integrarlos en una rutina estructurada.

  1. Supervisión constante al principio: Al principio, es importante que supervises todas las interacciones entre el cachorro y el perro adulto. Los cachorros pueden ser enérgicos y pueden intentar jugar saltando o mordiendo al perro adulto, lo que a veces puede no ser bien recibido.

  2. Tiempo de descanso para cada uno: El cachorro tiene mucha energía y querrá jugar constantemente, pero el perro adulto puede no tener la misma resistencia. Asegúrate de que el perro adulto tenga momentos de tranquilidad en su propio espacio sin ser molestado.

  3. Distribución de recursos: Los tazones de comida y las camas deben estar en lugares separados para evitar peleas por recursos. Puedes alimentar a cada perro en momentos distintos o en habitaciones separadas para evitar cualquier tensión por el alimento.

Cuánto tiempo tarda un perro en aceptar a otro

El tiempo que tarda un perro en aceptar a otro puede variar mucho dependiendo de varios factores, como la personalidad de ambos perros, sus experiencias previas con otros perros, y el manejo de la introducción. Normalmente, suele llevar hasta 15 días, aunque este tiempo puede variar según la raza o la personalidad de los perros entre otros factores. Aquí tienes una estimación general de los tiempos que puede llevar este proceso:

  1. Adaptación inicial (1-2 semanas): Para muchos perros, el primer acercamiento y la convivencia básica pueden ser relativamente rápidos si se sigue un proceso de introducción cuidadoso. Durante estas primeras semanas, ambos perros suelen establecer límites y aprender a convivir en el mismo espacio.

  2. Ajuste completo (1-2 meses): La mayoría de los perros necesitarán de uno a dos meses para establecer una relación más estable y cómoda con el otro perro. Durante este tiempo, los perros aprenden a comunicarse y a interactuar entre sí de manera equilibrada, e incluso pueden comenzar a jugar juntos.

  3. Vínculo profundo (3 meses o más): En algunos casos, para que los perros desarrollen un vínculo cercano y se sientan completamente a gusto puede llevar varios meses. Esto es más común si uno de los perros es territorial o si ha habido experiencias difíciles con otros perros en el pasado.

Una perra con sus cachorros

Cómo manejar las posibles reacciones del perro adulto hacia el cachorro

El perro adulto puede mostrar una variedad de reacciones hacia el cachorro. La clave está en observar y manejar estas conductas para que la adaptación sea exitosa.

  1. Deja que el perro adulto establezca algunos límites: Es normal que el perro adulto quiera poner límites cuando el cachorro invada su espacio personal. Esto puede incluir gruñidos o señales de incomodidad. Siempre y cuando estas señales sean moderadas, permítele al perro adulto educar al cachorro en cuanto a su espacio y límites.

  2. Redirige el comportamiento del cachorro si es necesario: Si el cachorro es muy insistente y molesta al perro adulto, redirige su atención hacia un juguete o una actividad para que ambos puedan tener tiempo de descanso.

  3. Evita castigar al perro adulto: Si el perro adulto gruñe o muestra signos de incomodidad hacia el cachorro, no lo castigues. Es su forma de comunicarse y establecer límites, y es importante permitirle expresar estos límites de manera controlada.

Cuándo se deben preocupar los dueños: signos de alerta

Aunque algunas tensiones son normales, hay ciertos comportamientos que pueden indicar que la convivencia no está funcionando adecuadamente:

  1. Agresión constante: Si el perro adulto muestra agresión repetida y no parece adaptarse al cachorro, considera consultar a un entrenador o etólogo canino para analizar la situación y recibir orientación profesional.

  2. Conducta regresiva del cachorro: Si el cachorro presenta signos de miedo, como esconderse, evitar al perro adulto o mostrar miedo constante, es posible que esté experimentando demasiado estrés. Dale un espacio seguro al cachorro donde pueda estar sin ser molestado.

  3. Pérdida de apetito o comportamiento retraído en el perro adulto: Algunos perros pueden sentirse desplazados o deprimidos con la llegada del cachorro. Si notas cambios en el comportamiento del perro adulto, como pérdida de apetito o actitud reservada, dedica tiempo exclusivo con él para que se sienta valorado.

Consejos generales para una buena convivencia entre dos perros

Para lograr que ambos perros se lleven bien y disfruten de su compañía, considera estos consejos adicionales:

  1. Tiempo individual para cada perro: Dedica tiempo individual a cada uno para fortalecer su vínculo contigo y evitar celos o conductas territoriales.

  2. Rutina estructurada: Mantén una rutina constante de alimentación, paseo y juego. La estabilidad ayuda a reducir la ansiedad y les da un sentido de orden a ambos perros.

  3. Ejercicio y estimulación mental: Los perros activos y mentalmente estimulados tienden a estar más tranquilos y menos propensos a problemas de conducta. Realiza paseos o juegos con ambos perros, de forma individual y conjunta.

  4. Paciencia y consistencia: La adaptación puede llevar semanas o incluso meses. Lo importante es mantener la calma, ser consistente y dar tiempo para que la relación entre ambos perros se desarrolle naturalmente.

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