Colangitis en gatos: síntomas, causas y tratamiento

La colangitis en gatos es una enfermedad inflamatoria de los conductos biliares que puede afectar gravemente a la salud hepática de tu felino si no se diagnostica y trata a tiempo. Aunque suele presentarse en gatos de mediana a avanzada edad, cualquier felino puede verse afectado. En este artículo te contamos todo lo que necesitas saber: desde los síntomas y tipos de colangitis hasta el tratamiento más eficaz y el pronóstico.

Un gato en el veterinario​​​​​​​

¿Qué es la colangitis en gatos?

La colangitis felina es una inflamación de los conductos biliares, las estructuras que transportan la bilis desde el hígado hasta el intestino. Esta inflamación puede estar causada por infecciones, enfermedades inmunomediadas o incluso por la combinación de patologías que afectan al aparato digestivo del gato.
Existen principalmente dos tipos de colangitis en gatos:
  • Colangitis neutrofílica: causada por infecciones bacterianas.
     
  • Colangitis linfocítica: de origen inmunomediado y generalmente más crónica.
     
Ambas pueden provocar síntomas similares, pero el tratamiento y el pronóstico varían según el tipo.

¿Qué es la colangitis neutrofílica?

La colangitis neutrofílica es el tipo más frecuente en gatos y se produce por la ascensión de bacterias desde el intestino a través de las vías biliares. Esta situación puede afectar también al páncreas y al intestino delgado, dando lugar a un cuadro complejo conocido como triaditis felina (colangitis, pancreatitis y enfermedad inflamatoria intestinal).
Este tipo de colangitis suele cursar con síntomas más intensos y requiere atención veterinaria urgente.

Síntomas de colangitis en gatos

Los síntomas varían según la forma de presentación (aguda o crónica) y el tipo de colangitis. Los signos más comunes incluyen:
  • Fiebre
     
  • Vómitos
     
  • Ictericia (color amarillento en mucosas)
     
  • Dolor abdominal
     
  • Anorexia y pérdida de peso
     
  • Letargo
     
  • Ascitis en casos graves
     
En las formas linfocíticas, los síntomas pueden ser más leves pero progresivos. Si no se trata, puede derivar en cirrosis biliar y complicaciones hepáticas irreversibles.

Diagnóstico de la colangitis felina

El diagnóstico requiere una combinación de pruebas clínicas y de imagen:
  • Análisis de sangre: para medir niveles de bilirrubina, enzimas hepáticas y detectar infecciones o inflamaciones.
     
  • Ecografía abdominal: permite observar cambios en la vesícula biliar y las vías biliares.
     
  • Biopsia hepática: en muchos casos, es necesaria para confirmar el tipo de colangitis.
     
  • Cultivo bacteriano: fundamental en casos sospechosos de colangitis neutrofílica.
     
Es importante tener en cuenta que algunos gatos pueden presentar análisis normales. Por ello, el diagnóstico debe hacerse de forma global.

Tratamiento de la colangitis en gatos

Tratamiento de la colangitis neutrofílica

  • Antibióticos de amplio espectro, ajustados tras cultivo si es posible.
     
  • Fluidos intravenosos, si hay deshidratación.
     
  • Antieméticos y hepatoprotectores, para controlar los síntomas y proteger el hígado.
     
  • En algunos casos, puede requerirse hospitalización durante la fase aguda.
     

Tratamiento de la colangitis linfocítica

  • Fármacos inmunosupresores, como corticosteroides.
     
  • Tratamiento sintomático para mantener al gato estable.
     
  • Seguimiento regular para prevenir complicaciones.
     
En ambos casos, puede ser necesario mantener el tratamiento de forma crónica o realizar controles periódicos para evitar recaídas.

¿Cuál es el pronóstico de la colangitis felina?

El pronóstico de la colangitis en gatos depende de varios factores:
  • El tipo de colangitis (la neutrofílica responde mejor si se trata a tiempo).
     
  • La gravedad de los síntomas en el momento del diagnóstico.
     
  • La presencia de enfermedades asociadas (como pancreatitis o IBD).
     
  • El tiempo de evolución antes del inicio del tratamiento.
     
Los gatos que superan la fase aguda de la colangitis neutrofílica pueden vivir varios años con buena calidad de vida, aunque pueden sufrir recaídas. En el caso de la colangitis linfocítica, la enfermedad puede volverse crónica, pero muchos gatos se estabilizan con el tratamiento adecuado.

La colangitis en gatos es una enfermedad hepática potencialmente grave, pero con un diagnóstico precoz y el tratamiento veterinario adecuado, muchos gatos se recuperan o logran estabilizarse. Ante cualquier síntoma como vómitos, ictericia o falta de apetito, no dudes en acudir a tu veterinario de confianza.
En Evidensia, nuestros profesionales están preparados para ayudarte en cada paso. Pide cita en tu clínica más cercana y cuida la salud hepática de tu gato con el respaldo que necesitas.