Clamidiosis felina: síntomas, contagio y tratamiento

La clamidiosis felina es una enfermedad ocular infecciosa provocada por la bacteria Chlamydophila felis. Aunque suele presentarse con una conjuntivitis leve, en ciertos casos puede agravarse y combinarse con otras patologías respiratorias, afectando seriamente la salud de los gatos.
El ojo de un gato
En este artículo te contamos cómo identificar los síntomas de esta enfermedad, cómo se transmite, cuál es el tratamiento más efectivo y qué puedes hacer en casa para aliviar las molestias. Si tu gato presenta signos de infección ocular, esto te interesa.

¿Qué es la clamidiosis felina?

La clamidiosis felina es una infección causada por la bacteria intracelular Chlamydophila felis, que afecta principalmente al epitelio conjuntival de los gatos. Es una de las causas más comunes de conjuntivitis infecciosa felina, especialmente en entornos donde conviven muchos animales, como refugios, colonias o casas con múltiples gatos.
En algunos casos, puede presentarse de forma aislada, pero también puede formar parte del complejo respiratorio felino junto a otros virus, como el herpesvirus felino (FHV) o el calicivirus (FCV), provocando una sintomatología respiratoria más severa.

¿Cómo se contagia la clamidiosis felina?

La bacteria se transmite principalmente por contacto directo con secreciones oculares, nasales o bucales de gatos infectados. También puede propagarse de forma indirecta a través de objetos contaminados (comederos, mantas, manos humanas…).
Un gato infectado puede excretar la bacteria durante hasta 60 días, lo que la convierte en una enfermedad altamente contagiosa. Los gatitos jóvenes y los animales con sistemas inmunitarios debilitados son los más vulnerables.
Aunque es poco frecuente, se han descrito casos aislados de transmisión a humanos, por lo que es fundamental extremar la higiene si convivimos con un gato afectado.

Síntomas de la clamidiosis felina

Los signos clínicos de la clamidiosis en gatos aparecen de forma progresiva y afectan, en primer lugar, a los ojos. Los más frecuentes son:
  • Conjuntivitis persistente: enrojecimiento, inflamación y secreción ocular mucosa o purulenta
     
  • Lagrimeo excesivo o lágrimas espesas de color amarillento o verdoso
     
  • Blefaroespasmo: el gato mantiene los ojos semicerrados por dolor o incomodidad
     
  • Estornudos ocasionales
     
  • Letargo o pérdida de apetito, en casos más avanzados
     
  • Un solo ojo afectado al principio, pero suele pasar al segundo si no se trata
     

Diagnóstico y tratamiento de la clamidiosis felina

El diagnóstico suele basarse en los síntomas clínicos, aunque puede confirmarse mediante pruebas de laboratorio como PCR, citología conjuntival o cultivos específicos.
El tratamiento más habitual es a base de antibióticos, siendo la doxiciclina el fármaco de elección por su eficacia frente a bacterias intracelulares. El tratamiento puede durar entre 3 y 4 semanas, y en hogares con varios gatos es recomendable tratar a todos los animales aunque no muestren síntomas.
En paralelo, el veterinario puede recetar colirios o pomadas oftálmicas para aliviar la inflamación y acelerar la recuperación.

Cuidados en casa y medidas de apoyo

Además del tratamiento farmacológico, hay ciertas medidas que puedes tomar para mejorar el confort y recuperación de tu gato:

1. Limpieza de los ojos

Utiliza suero fisiológico y una gasa estéril para limpiar suavemente los ojos del gato desde el lagrimal hacia el exterior. Hazlo varias veces al día si hay secreciones.

2. Compresas frías y calientes

Alternar compresas frías y calientes puede reducir la inflamación y calmar la irritación ocular. Aplica cada una durante un par de minutos, siempre con gasas limpias y sin presionar.

3. Mejora de la dieta

Una alimentación equilibrada rica en vitaminas A y C puede reforzar el sistema inmunológico del gato y ayudar en la regeneración de los tejidos oculares.

4. Infusión de manzanilla (con precaución)

Puedes usar una infusión suave de manzanilla tibia para limpiar los ojos, siempre que esté bien colada y que el veterinario lo haya aprobado. Tiene propiedades antiinflamatorias suaves, pero no sustituye al tratamiento antibiótico.

¿Se puede prevenir la clamidiosis felina?

Sí, la mejor forma de prevenirla es mantener al día el calendario de vacunación felina. Aunque la vacuna contra la Chlamydophila felis no es obligatoria en todos los casos, puede incluirse en gatos de riesgo (los que viven en colonias, refugios o en hogares con varios animales).
Otras recomendaciones para prevenir esta enfermedad son:
  • Evitar el contacto con gatos enfermos
     
  • Aislar a los gatos recién llegados durante unos días
     
  • Mantener una buena higiene en comederos, bebederos y cajas de arena
     
  • Lavar bien las manos tras manipular a un animal con síntoma
La clamidiosis felina es una infección ocular bacteriana común pero tratable, que puede afectar gravemente la salud ocular y respiratoria de tu gato si no se trata a tiempo. Detectar los síntomas a tiempo y acudir al veterinario para un diagnóstico adecuado es fundamental para una recuperación completa.
En Evidensia, nuestros profesionales están preparados para ayudarte en la prevención, diagnóstico y tratamiento de esta y otras enfermedades felinas. Si tu gato presenta síntomas compatibles con clamidiosis, no dudes en consultar con tu clínica más cercana.
Tu tranquilidad es su bienestar.