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Cataratas en Perros: Todo lo que Necesitas Saber

Las cataratas en perros son una condición ocular que afecta a muchos canes, especialmente en la vejez. Se trata de un problema de visión que puede resultar en ceguera si no se trata adecuadamente. En este artículo, exploraremos en detalle qué son las cataratas en perros, los síntomas, las opciones de tratamiento y cómo prevenirlas. Además, abordaremos otros temas relacionados, como el uso de gafas y gotas para perros con cataratas, y qué razas son más propensas a desarrollarlas.
 

Contenido del artículo

El artículo está escrito por un veterinario de Evidensia.

un perro con gafas

¿Qué son las cataratas en perros?

Las cataratas en perros son una afección ocular que afecta el cristalino del ojo, una pequeña estructura transparente ubicada detrás del iris y que tiene la función de enfocar la luz en la retina. Cuando el cristalino se vuelve opaco o nuboso, se habla de una catarata. Esta opacidad bloquea el paso de la luz y, como resultado, la visión del perro se ve comprometida.
Las cataratas pueden aparecer en uno o ambos ojos y su tamaño y densidad varían. En los casos más graves, las cataratas pueden cubrir todo el cristalino, resultando en una pérdida completa de la visión.

Datos sobre las cataratas destacados por el veterinario Fernando Sanz Herrera, director clínico del Hospital de Oftalmología Veteriaria VisionVet
 
  1. La catarata es una enfermedad grave que acabará dejando ciega a mi mascota y, con una alta probabilidad, puede acarrear incluso la necesidad de retirar el ojo afectado.
  2. La catarata conlleva una serie de respuestas en el ojo, sobre todo de carácter inflamatorio, que frecuentemente desencadenan complicaciones muy dolorosas, como el glaucoma.
  3. La catarata NO es una enfermedad que afecte solo a animales mayores y, de hecho, no es raro verla en cachorros.
  4. El único tratamiento que existe para la catarata es la cirugía. No hay ninguna otra terapia que cure, disminuya o mejore esta enfermedad.
  5. La catarata ha de tratarse cuanto antes. Demorar la cirugía solo va a acarrear un peor pronóstico y unos resultados más desfavorables.
  6. En algunos animales, como los diabéticos, la cirugía de la catarata puede representar una urgencia quirúrgica, y ello debido a la gran inflamación intraocular que las acompaña.
  7. La única razón para no operar a un animal afectado de cataratas es su estado de salud general. Ni siquiera la edad representa hoy día un obstáculo para una intervención que, siempre bajo la supervisión de un equipo veterinario que incluye anestesistas, se hace a través de una incisión mínima y permite al animal volver a ver.
  8. Recuperar la visión para un animal afectado de cataratas no solo representa evitar las complicaciones que esta enfermedad va a acarrear, sino que, además, es una forma de mejorar muchísimo su calidad de vida.

Síntomas de las cataratas en perros

Detectar las cataratas a tiempo es crucial para evitar una pérdida completa de la visión. Los síntomas más comunes incluyen:
  1. Opacidad en los ojos: Uno de los signos más evidentes es una especie de película o nubosidad en la pupila, que puede aparecer blanquecina o grisácea.
  2. Dificultad para ver en la oscuridad: Los perros con cataratas suelen tener más dificultades para moverse en condiciones de poca luz.
  3. Cambios en el comportamiento: Los perros con problemas de visión pueden mostrar inseguridad al caminar, tropiezos o evitar saltar.
  4. Frotarse los ojos: Algunos perros pueden experimentar incomodidad o picazón, lo que los lleva a rascarse los ojos con frecuencia.
  5. Inflamación o enrojecimiento ocular: En casos avanzados, puede haber inflamación o signos de molestias oculares evidentes.

perro con cataratas

¿Cómo ven los perros con cataratas?

Los perros con cataratas experimentan una visión borrosa y, en los casos avanzados, pueden quedarse completamente ciegos. La nubosidad en el cristalino les impide enfocar correctamente los objetos y personas a su alrededor. Si bien no se puede determinar exactamente cómo perciben el mundo, se cree que la visión se asemeja a mirar a través de un vidrio empañado. Pueden distinguir sombras y luces, pero no detalles específicos.
Sin embargo, los perros tienden a adaptarse bastante bien a la pérdida gradual de la visión, compensando con otros sentidos, como el olfato y el oído, que son mucho más agudos que los de los humanos.
 

La operación de cataratas en perros

La cirugía es la solución más efectiva para tratar las cataratas en perros, especialmente si estas han progresado hasta el punto de afectar gravemente la calidad de vida del animal. El procedimiento quirúrgico consiste en extraer el cristalino dañado y, en la mayoría de los casos, se reemplaza con una lente intraocular artificial que permite al perro recuperar la visión.
 

¿Cuándo operar?

La decisión de operar dependerá del grado de afectación de la catarata. Los veterinarios suelen recomendar la cirugía cuando las cataratas han avanzado lo suficiente como para afectar la visión de manera significativa, pero antes de que causen daños irreparables. Es importante no esperar demasiado tiempo, ya que cataratas no tratadas pueden generar complicaciones como el glaucoma, que puede poner en riesgo la salud del ojo en general.
 

¿Qué pruebas preoperatorias hay que hacer?

Antes de llevar a cabo la cirugía, es necesario realizar varias pruebas preoperatorias para asegurarse de que el perro está en condiciones de someterse a la operación. Entre las pruebas más comunes se incluyen:
  • Exámenes oculares completos: Para evaluar el estado del ojo y confirmar la presencia de cataratas.
  • Ultrasonido ocular: Permite visualizar el interior del ojo y detectar cualquier complicación adicional.
  • Electrorretinograma (ERG): Evalúa si la retina está funcionando correctamente. Esto es esencial, ya que la cirugía no será efectiva si la retina también está dañada.
  • Análisis de sangre y orina: Se realizan para verificar el estado de salud general del perro y asegurarse de que puede tolerar la anestesia.
 

¿Cómo es la recuperación?

La recuperación después de una operación de cataratas en perros requiere cuidados específicos. En las primeras semanas tras la cirugía, es común que el perro deba llevar un collar isabelino para evitar que se rasque o dañe los ojos operados. Además, es posible que el veterinario recete gotas oculares y medicación antiinflamatoria para evitar infecciones o complicaciones.
Es fundamental limitar la actividad física del perro durante el período de recuperación, evitando saltos bruscos o juegos intensos que puedan afectar los ojos recién operados. Las revisiones veterinarias son cruciales para asegurarse de que todo está evolucionando correctamente.
 

Gafas para perros con cataratas

Algunos dueños optan por utilizar gafas protectoras para perros con cataratas, especialmente si el perro tiene que pasar mucho tiempo al aire libre. Estas gafas no corrigen la visión, pero protegen los ojos del perro de los rayos UV y de posibles lesiones, lo que es especialmente importante si el perro ya está operado o tiene molestias oculares.
Existen diferentes tipos de gafas para perros, y algunas están específicamente diseñadas para perros que tienen problemas oculares, proporcionando una barrera protectora contra el sol, el viento y los escombros.
 

Gotas para cataratas en perros

En los últimos años, han surgido en el mercado algunas gotas para cataratas en perros que afirman ralentizar o incluso revertir el avance de las cataratas. Sin embargo, hasta el momento no hay evidencia científica sólida que respalde su efectividad. Los expertos coinciden en que las gotas pueden ayudar en algunos casos al mantenimiento general de la salud ocular, pero no sustituyen la cirugía como tratamiento definitivo para las cataratas.
Es importante siempre consultar con un veterinario antes de utilizar cualquier producto en los ojos de tu perro, ya que algunos ingredientes pueden ser irritantes o incluso dañinos.
 

Cómo prevenir las cataratas en perros

Aunque no siempre es posible prevenir las cataratas en perros, especialmente si están relacionadas con la genética o la edad, hay algunas medidas que se pueden tomar para reducir el riesgo:
  1. Controlar la diabetes: La diabetes es una de las principales causas de cataratas en perros. Mantener bajo control los niveles de glucosa en la sangre es esencial para prevenir esta condición.
  2. Exámenes oculares regulares: Las revisiones periódicas con el veterinario pueden ayudar a detectar cataratas en sus etapas iniciales, lo que permite un tratamiento más temprano.
  3. Suplementos para la salud ocular: Algunos suplementos específicos para la salud ocular, como los que contienen antioxidantes, pueden ser beneficiosos para prevenir problemas oculares en general.
  4. Protección solar: Mantener a tu perro protegido de la exposición directa y prolongada a la luz solar intensa puede reducir el riesgo de daño ocular.
 

Edades y razas más propensas a las cataratas

Las cataratas pueden afectar a perros de cualquier edad, pero son más comunes en perros mayores. Sin embargo, también pueden aparecer en perros jóvenes debido a causas genéticas o problemas metabólicos como la diabetes.
Algunas razas son más propensas a desarrollar cataratas hereditarias. Entre las más comunes se incluyen:
  • Cocker Spaniel: Esta raza es particularmente susceptible a las cataratas hereditarias.
  • Caniche (Poodle): Los poodles también presentan una alta incidencia de cataratas, especialmente los miniatura.
  • Schnauzer: Los schnauzers miniatura pueden desarrollar cataratas a una edad temprana.
  • Golden Retriever: Aunque son perros grandes, tienen una predisposición genética a desarrollar cataratas.
  • Husky Siberiano: También son propensos a este tipo de afección ocular.
Las cataratas en perros son un problema ocular que puede tener un impacto significativo en la calidad de vida del animal. La detección temprana y el tratamiento adecuado son fundamentales para prevenir complicaciones graves, como la ceguera total. Aunque la cirugía es el tratamiento más eficaz, existen productos como las gafas y gotas que pueden ofrecer alivio o protección en algunos casos. Además, ciertos cuidados preventivos, como el control de la diabetes y los chequeos veterinarios regulares, son claves para mantener una buena salud ocular en tu perro.

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