Artrosis en Gatos: Todo lo que Necesitas Saber para Cuidar a tu Mascota

La artrosis, también conocida como osteoartritis, es una enfermedad degenerativa que afecta las articulaciones y es comúnmente asociada con el envejecimiento. Aunque a menudo se piensa que los gatos son ágiles y flexibles por naturaleza, ellos también pueden sufrir de artrosis, lo que limita su movilidad y causa dolor crónico. Esta condición es más frecuente de lo que muchos dueños de gatos creen, y es esencial estar informado para poder ofrecer el mejor cuidado posible a tu felino.

Un gato tumbado

¿Qué es la artrosis en gatos?

La artrosis es una enfermedad que afecta las articulaciones de los gatos, causando el desgaste progresivo del cartílago, que actúa como un amortiguador entre los huesos. Cuando el cartílago se degenera, los huesos empiezan a rozar entre sí, lo que provoca inflamación, dolor y reducción de la movilidad.

A diferencia de otras enfermedades articulares, la artrosis no tiene cura, pero existen formas de ralentizar su progresión y mejorar la calidad de vida del gato. Los síntomas pueden ser sutiles al principio, lo que hace que la artrosis en gatos a menudo pase desapercibida hasta que el dolor y la limitación de la movilidad son más evidentes.

Causas de la artrosis en gatos

La artrosis en gatos puede tener múltiples causas, y aunque es más común en felinos mayores, puede afectar a gatos de cualquier edad. Algunas de las causas más comunes incluyen:

  • Envejecimiento natural: A medida que los gatos envejecen, el cartílago de las articulaciones se desgasta, lo que aumenta la probabilidad de desarrollar artrosis.
  • Traumatismos o lesiones previas: Los gatos que han sufrido fracturas o lesiones articulares tienen más riesgo de desarrollar artrosis en la zona afectada.
  • Sobrepeso u obesidad: El exceso de peso ejerce una presión adicional sobre las articulaciones, lo que acelera el desgaste del cartílago.
  • Genética: Algunas razas de gatos, como el Maine Coon o el Siamés, pueden ser más propensas a desarrollar problemas articulares.

Síntomas de la atrosis en gatos

Los gatos tienden a ser animales reservados y expertos en ocultar el dolor. Por esta razón, la artrosis en gatos a menudo se diagnostica en etapas avanzadas. Sin embargo, es importante estar atento a los siguientes síntomas:

  • Menor actividad: Si tu gato juega menos, evita saltar o se muestra más reacio a moverse, podría estar sufriendo de artrosis.
  • Rigidez o dificultad para moverse: Los gatos con artrosis pueden mostrar rigidez al caminar, especialmente después de dormir o estar inactivos por un tiempo.
  • Cambios en la postura: Los gatos pueden adoptar posturas inusuales o encorvadas para aliviar el dolor.
  • Cojeo: Si notas que tu gato cojea o favorece una pata sobre otra, esto podría ser un signo de dolor en una articulación.
  • Problemas de comportamiento: Los gatos con dolor crónico pueden volverse más irritables o retraídos. También pueden evitar que los acaricien en ciertas zonas.

Diagnóstico de la artrosis en gatos

Si sospechas que tu gato podría estar sufriendo de artrosis, es fundamental que lo lleves al veterinario para una evaluación. El diagnóstico generalmente se realiza a través de un examen físico, en el que el veterinario evalúa la movilidad del gato y palpa las articulaciones en busca de signos de inflamación o dolor.

En algunos casos, el veterinario puede solicitar radiografías o imágenes de diagnóstico por ultrasonido para confirmar el grado de daño en las articulaciones. Esto ayudará a determinar el mejor tratamiento para mejorar la calidad de vida del gato.

Un gato posando

 

Artrosis en gatos jóvenes

Aunque la artrosis se asocia principalmente con gatos mayores, la artrosis en gatos jóvenes también es posible, aunque menos frecuente. Puede desarrollarse como resultado de una lesión traumática o debido a un problema congénito, como displasia de cadera o malformaciones articulares.

La displasia de cadera en gatos, una malformación de la articulación de la cadera, puede llevar al desgaste prematuro del cartílago en gatos jóvenes, desencadenando artrosis a una edad temprana. Otra causa es la luxación de rótula, una condición en la que la rótula se desplaza de su posición natural, afectando las articulaciones.

Si bien los gatos jóvenes son más activos, es esencial estar atento a cualquier signo de dolor o cambios en la movilidad. Los síntomas en gatos jóvenes pueden ser similares a los de los gatos mayores, pero a menudo se manifiestan con una disminución en el deseo de jugar o saltar. El tratamiento temprano puede ayudar a reducir el impacto de la enfermedad y mejorar su calidad de vida a largo plazo.

 

Tratamiento de la artrosis

Si bien no existe una cura definitiva para la artrosis en gatos, hay muchas formas de manejar el dolor y mejorar la movilidad. El objetivo del tratamiento es aliviar el dolor, reducir la inflamación y preservar la movilidad de las articulaciones tanto como sea posible. Las opciones de tratamiento incluyen:

1. Medicamentos para el dolor y la inflamación

  • Los antiinflamatorios no esteroideos (AINEs) son comúnmente recetados para reducir el dolor y la inflamación en los gatos con artrosis. Sin embargo, deben administrarse bajo la supervisión de un veterinario, ya que los gatos son muy sensibles a estos medicamentos.
  • Los analgésicos específicos para gatos también pueden ser recetados para controlar el dolor crónico.

2. Suplementos articulares

  • Los condroprotectores, como la glucosamina y el sulfato de condroitina, son suplementos que pueden ayudar a proteger el cartílago y ralentizar el progreso de la enfermedad. Aunque no son una cura, pueden ser beneficiosos para mejorar la salud articular a largo plazo.

3. Control del peso

  • Mantener a tu gato en un peso saludable es crucial para reducir la presión sobre las articulaciones. Si tu gato tiene sobrepeso, una dieta adecuada y la pérdida de peso supervisada por el veterinario pueden mejorar significativamente su movilidad y reducir el dolor.

4. Ejercicio controlado

  • El ejercicio moderado es importante para mantener la movilidad en los gatos con artrosis. Jugar con tu gato y animarlo a moverse suavemente puede ayudar a mantener sus articulaciones activas sin forzarlas demasiado.

5. Terapias alternativas

  • Algunas terapias alternativas, como la fisioterapia, la acupuntura y el uso de láser terapéutico, pueden ser útiles para aliviar el dolor y mejorar la movilidad en gatos con artrosis. Estas opciones deben ser discutidas con tu veterinario para evaluar su idoneidad en cada caso.

Un gato tumbado boca abajo

 

¿Es posible prevenir la artrosis de los gatos?

Si bien no siempre es posible prevenir la artrosis en gatos, hay medidas que puedes tomar para reducir el riesgo:

  • Mantén a tu gato en un peso saludable. Evitar el sobrepeso reduce el estrés en las articulaciones.
  • Proporciona una dieta equilibrada que incluya nutrientes esenciales para el soporte de las articulaciones, como ácidos grasos omega-3.
  • Facilita el acceso a lugares altos o difíciles de alcanzar mediante rampas o escaleras para gatos.
  • Controla cualquier lesión o trauma lo antes posible para evitar daños a largo plazo en las articulaciones.

La artrosis en gatos es una enfermedad que puede afectar gravemente su calidad de vida si no se maneja adecuadamente. Reconocer los síntomas temprano y trabajar con un veterinario para desarrollar un plan de tratamiento es clave para mantener a tu gato cómodo y activo. Ya sea joven o mayor, tu gato puede tener una vida plena y feliz con la atención adecuada.

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