pepa sanchez
5
El nombre que aparece no es el mío, por privacidad. Ayer de madrugada se murió mi amiga, mi hija, mi compañera, mi todo, mi mundo: mi gata Bría. He tenido la suerte de estar a su lado cuatro años: de ver sus ojazos, de verla trepar por los árboles y sentirse libre y aventurera, que es lo que más le gustaba en el mundo. Me ha aportado tantas cosas, he sido tan feliz a su lado, que yo, aunque ella ya no esté, la querré siempre y siempre estará en mi corazón. Nunca me voy a olvidar de ti.
La llevé al hospital ayer domingo porque se puso muy malita, pero ya no pudo sobrevir.
Quiero dar las gracias a todo el personal que ha hecho lo posible por ella. Notas cuando hay interés y no apatía o desidia...
Esta mañana me he despedido de ella. Estaba muerta, pero parecía dormidita, pero muy fría. Sé que no la voy a volver a ver nunca más. La ha abrazado por última vez. Ha estado conmigo allí un veterinario que ha estado a mi lado en el peor momento de mi vida. Me lo ha explicado todo y ha tenido conmigo una empatía maravillosa. No sé cómo se llama, pero si lees esto, te doy las gracias, de corazón.
Sólo el que ama los animales puede entender por lo que estoy pasando.
Te querré siempre, Bría. Ojalá que, si existe otro mundo, volvamos a encontrarnos.
Muchas gracias por todo.